EXPLOTANDO LOS EFECTOS PSICOLOGICOS DEL PODERIO AEREO
UNA GUÍA PARA EL COMANDANTE OPERACIONAL
MAYOR JON HUSS, USAF
El poderío aéreo es, por sobre todo, un arma psicológica – y sólo los soldados con falta de previsión, que piensan solamente en la batalla, menosprecian la importancia de los factores psicológicos en la guerra.
-B. H. Liddell Hart
EL PAPEL FUNDAMENTAL del poderío aéreo en la defensa de nuestra nación ha sido debatido arduamente desde que el avión fue usado por primera vez en el combate. La capacidad de explotar la tercera dimensión en la zona de combate es lo que le da su particularidad a los aviones caza y es la fuente de la fuerza del poderío aéreo. Es la responsabilidad de los aviadores militares el sacarle provecho a esta tercera dimensión para proteger a nuestras propias fuerzas de los ataques enemigos y para reducir directa o indirectamente la capacidad de combate de las fuerzas enemigas por medio del uso debido del poderío aéreo.
Una fuerza que es vulnerable a los ataques aéreos, es una fuerza que tiene un flanco expuesto. La misión primordial al nivel operacional de la guerra es exponer ese “ tercer flanco” y sacarle provecho a toda costa para reducir o destruir la capacidad de combatir de la fuerza enemiga.
La intención de reducir o destruir la capacidad de combatir de la fuerza enemiga, tiene dos aspectos posibles – el físico y el psicológico. El aspecto físico tiene que ver con la negación, daño o destrucción de las cosas tangibles que el enemigo requiere para combatir. El armamento, equipamiento, vehículos motorizados, carreteras y otros recursos por el estilo, son todos objetivos posibles que deben ser neutralizados para que las fuerzas enemigas no puedan depender de ellos y así emprender combate. El aspecto psicológico tiene que ver con la negación, daño, o destrucción de las cosas intangibles que el enemigo necesita para pelear una guerra. Aquí, “ las mentes y los corazones” de las fuerzas de combate del enemigo son el blanco principal, y el efecto deseado es mermar la capacidad o el deseo de aquellas fuerzas para utilizar el armamento, equipamiento, vehículos motorizados, carreteras, etc., que requieren para combatir. La degradación o destrucción de la voluntad de las fuerzas enemigas para utilizar su material bélico tangible, logra el mismo resultado en su capacidad de combate que si en efecto se le degradara o destruyera su material bélico tangible. El atacar las vulnerabilidades críticas del enemigo de ambos efectos físicos y psicológicos, puede producir un resultado sinérgico en la capacidad de combatir del enemigo.
A través de la historia, el poderío aéreo ha demostrado su capacidad contra el material físico de nuestros enemigos. Sin embargo, la capacidad contra el material psicológico de nuestros enemigos ha sido mal interpretada y subutilizada. Un entendimiento de los aspectos positivos inherentes del poderío aéreo en la dimensión psicológica, nos puede pagar grandes dividendos en el nivel operacional de la guerra. Este entendimiento debidamente aplicado por el comandante operacional y por los planificadores de las fuerzas de campaña aérea y terrestre puede mejorar significantemente la eficiencia de nuestras operaciones y su probabilidad de éxito.
LA TENSION NERVIOSA Y EL MIEDO EN EL CAMPO DE BATALLA
La pérdida de la esperanza, en vez de la pérdida de la vida, es el factor que realmente decide las guerras, las batallas, y hasta los combates más pequeños. Toda la experiencia adquirida de la guerra nos demuestra que cuando el hombre llega al punto donde ve, o siente que cualquier esfuerzo o sacrificio adicional no hace más que retardar el final, comúnmente pierde la voluntad de continuar y se doblega ante lo inevitable.
-B.H. Liddell Hart
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